Recalculando...
Quizás
a muchos nos haya hecho ilusión la posibilidad de poder salir aunque sea 1
horita a despejarnos, y sobre todo, que nuestros niños puedan disfrutar un poco
del aire libre. Ayer, esa ilusión quedó trunca con el anuncio de que la hora de
esparcimiento no se aplicará en nuestra ciudad, así como en muchas otras. ¿Qué
decirles a nuestros niños?
No
todos los niños son iguales, así como tampoco lo son las familias. Los niños
que son más “caseros”, seguramente estarán disfrutando de este tiempo de estar
en casa, de descubrir nuevas actividades y costumbres hogareñas. Los niños más
“paseanderos”, estarán extrañando más el poder salir de casa y les costará más
sobrellevar estos días. Habrá familias que seguramente festejaron juntos el
anuncio del sábado a la noche; otros padres no habrán comunicado nada a sus
hijos hasta no estar seguros que la hora de esparcimiento iba a ser
implementada en nuestra ciudad. Teniendo en cuenta estos factores, cada familia
encontrará la mejor forma de hablar con sus hijos.
Es
importante considerar, que nadie es capaz de transmitir con seguridad nada de
lo que primeramente no esté convencido. Es decir, que los adultos debemos ser
los primeros en confiar que esta medida de seguir así la cuarentena, es la
mejor, para luego charlar con nuestros hijos. Ayer el psiquiatra José Abadi, en
comunicación con un noticiero local, recordaba la importancia que tienen las
palabras al nombrar esta situación: “seguimos encerrados”, “no nos dejan
salir”, “sigue el confinamiento”, son frases que nos hacen mal. Es preferible
hacer un esfuerzo consciente en nombrar esta situación con palabras más
positivas y no por eso menos ciertas: “elegimos quedarnos en casa para
cuidarnos mejor nosotros y a los otros”, “por ahora en casa estamos más
seguros”, “si nos quedamos en casa ayudamos a los abuelos a que no se
enfermen”, etc.
Si
como adultos nos situamos en estén lugar, seguramente encontraremos las
palabras adecuadas para transmitir tranquilidad a nuestros hijos y ayudarlos a
lidiar con la frustración. Así y todo, es posible que ellos sientan enojo,
miedo, tristeza… Validemos sus sentimientos (“Entiendo que te sientas así de
esta manera”) sin dejar de sostener la importancia que como adultos
responsables estamos tomando (“Pero es importante que todavía permanezcamos en
casa”).
No
olvidemos que esta situación tiene fecha de vencimiento. No va a durar para
siempre. Aunque ahora el tiempo nos parezca largo, si nos ponemos a pensar
nuestra vida como una línea del tiempo, con todo lo que vivimos antes y todo lo
que seguramente nos quede por vivir, estos meses quedarán representados por un
minúsculo punto. Doloroso quizás, pero con muchos aprendizajes también.
Y
por último, pero no por eso menos importante, les dejo un video con un gran
aplauso para todos ustedes papás. Sé que están poniendo lo mejor de cada uno.
Ánimo!!
Gracias por tus palabras Marisol y por el hermoso video!
ResponderEliminarEn casa nombramos a esta situación con palabras positivas. Y elegimos quedarnos aquí para cuidarnos y cuidarlos a todos! Porque "en casa estamos seguros"!!!
Y gracias por todo el esfuerzo que hacen las Seños y Profes para que nuestros hijos sigan aprendiendo!
Un abrazo fuerte!
-Flia. Pettinari-
Muchas gracias familia Pettinari!!
ResponderEliminarCariños!!
Muy buena reflexión! Así debe ser. Palabras positivas! Gracias
ResponderEliminarGracias por todos tus aportes Marisol, ayudan muchisimo!!! y me sumo a lo que puso Mercedes, gracias también al enorme esfuerzo de todas las seños y profes!!!!! saludos!!! familia Danelon
ResponderEliminarGracias familia Danelón!!
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